El presidente Donald Trump aseguró que Tim Cook, CEO de Apple Inc., le prometió trasladar parte de la producción de la compañía desde México hacia Estados Unidos durante una reunión en la Casa Blanca esta semana. Según Trump, Cook cerró dos plantas en México y decidió establecer nuevas operaciones de fabricación en territorio estadounidense.
“Ellos no quieren estar sujetos a los aranceles”, declaró Trump el viernes, un día después de su encuentro con el líder de Apple. Además, mencionó que Cook también prometió invertir cientos de millones de dólares en Estados Unidos.
Aunque no está claro a qué instalaciones específicas se refería Trump, Foxconn Technology Group, el principal fabricante de los iPhones de Apple, ya tiene una presencia significativa en México y había anunciado planes para expandir sus operaciones en el país.
Un portavoz de Apple no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios sobre estas declaraciones.
Tim Cook ha mantenido una relación cercana con Trump desde su reelección, asistiendo a su inauguración y visitando su residencia en Mar-a-Lago, Florida, durante la transición presidencial.
Durante el primer mandato de Trump, Cook logró obtener exenciones de aranceles para el iPhone, evitando así mayores costos para la compañía.
Sin embargo, Apple ahora enfrenta desafíos en medio de la creciente tensión comercial entre Estados Unidos y China. Los aranceles del 10% impuestos por Trump a los productos fabricados en China representan un obstáculo para la compañía, especialmente en un momento en que las ventas de iPhones han disminuido. Además, China está considerando investigar las políticas de Apple y las tarifas que cobra a los desarrolladores de aplicaciones.
Aranceles y tensiones comerciales
Trump también ha sugerido que Apple podría no recibir exenciones de aranceles esta vez, ya que busca imponer nuevas tarifas a los productos importados. Durante su primer mandato, el gobierno de Taiwán se comprometió a ayudar a empresas como Foxconn a trasladar líneas de producción fuera de México y Canadá, en respuesta a los aranceles del 25% impuestos por Trump.
Aunque la implementación de estos aranceles se ha pausado temporalmente, Trump advirtió que podrían reactivarse si no ve avances en temas como la migración y la lucha contra el narcotráfico.
Tras las elecciones, Cook expresó en redes sociales que Apple esperaba colaborar con la administración de Trump para promover la innovación y la creatividad en Estados Unidos. No obstante, la compañía también ha tenido desacuerdos con el expresidente, especialmente en temas de privacidad. Trump ha criticado a Apple por no facilitar el acceso de las autoridades federales a los teléfonos cifrados, mientras que la empresa ha defendido que crear una “puerta trasera” en su sistema operativo podría exponer a los usuarios a hackers.
Con estas declaraciones, Trump reafirma su enfoque en impulsar la manufactura local y reducir la dependencia de las importaciones, aunque las implicaciones para Apple y otras empresas tecnológicas siguen siendo inciertas