En un giro sorprendente que ha sacudido la escena política nacional, senadores morenistas aplaudieron al expanista Miguel Ángel Yunes Márquez durante su discurso a favor de la reforma energética, mientras que el exgobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, reafirmó su compromiso como militante de Morena, desafiando las críticas internas.
El ambiente en el Senado fue de tensión y sorpresa cuando Yunes, último orador en la sesión de las comisiones unidas que aprobaron la reforma secundaria en materia energética, pronunció un discurso que resonó entre los legisladores de Morena. “Esta reforma es una oportunidad sin precedentes para redefinir el futuro energético de México”, declaró Yunes, recibiendo una ovación inesperada de los morenistas presentes.
Este gesto de apoyo hacia Yunes contrasta con las críticas que han surgido desde las filas de Morena, especialmente de la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, y el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, quienes han expresado su desacuerdo con la posible afiliación de figuras como Yunes y Murat al partido.
Murat reafirma su lugar en Morena
Por su parte, Alejandro Murat, exgobernador de Oaxaca y exmilitante del PRI, dejó en claro que no tiene intenciones de abandonar Morena. En entrevista, Murat aseguró: “Estoy ya de militante desde que arrancó la Legislatura y así seguiremos”. Esta declaración llega en un momento en que su permanencia en el partido ha sido cuestionada por algunos sectores internos, quienes lo ven como un “recién llegado” sin un compromiso genuino con los principios morenistas.
La situación ha generado un intenso debate dentro de Morena, donde algunos líderes y militantes exigen mayor rigor en la admisión de nuevos miembros, especialmente aquellos con un pasado político ligado a partidos opositores. Sin embargo, tanto Yunes como Murat parecen haber encontrado un espacio dentro de la bancada morenista, al menos por ahora.
Reforma energética: el tema que une (y divide)
La reforma energética, que ha sido uno de los temas más polémicos de la actual administración, parece estar generando extrañas alianzas. Mientras Yunes recibió aplausos por su postura a favor de la reforma, otros sectores de Morena han expresado su preocupación por la inclusión de figuras con un historial político que no necesariamente coincide con los ideales del partido.
El debate interno en Morena refleja las tensiones que surgen cuando un partido en el poder busca ampliar su base de apoyo, incluso a costa de admitir a políticos con un pasado controversial. ¿Será este el inicio de una nueva etapa para Morena, donde las alianzas pragmáticas primen sobre la pureza ideológica?
Lo que es seguro es que los aplausos a Yunes y la reafirmación de Murat como morenista han marcado un antes y un después en la dinámica interna del partido. Mientras tanto, la reforma energética sigue avanzando, con el respaldo de voces inesperadas que podrían redefinir el futuro político de México.