El senador Alejandro Murat, quien recientemente se afilió a Morena, ha generado un intenso debate dentro del partido oficialista. Militantes y figuras como Salomón Jara Cruz, gobernador de Oaxaca, han expresado su descontento, argumentando que la incorporación de Murat y de Miguel Ángel Yunes Márquez va en contra de los valores y principios del movimiento.
Jara Cruz, a través de su cuenta de X, respaldó el llamado de la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, para que la Comisión de Honor y Justicia rechace la afiliación de ambos políticos, a quienes calificó como “contrarios a los ideales de Morena”.
Sin embargo, Murat no se ha quedado callado. Durante su participación en la “Cabalgata de la Unidad” en Villahermosa, Tabasco, el senador respondió a las críticas con firmeza. Acompañado por la senadora morenista Alejandra Arias Treviño, Murat aseguró que no le preocupan los señalamientos en su contra, ya que su trayectoria política “habla por sí misma”.
“Aquí hay que debatir de frente. La piel no debe ser tan delgada”, declaró Murat, enfatizando que está más ocupado en trabajar por México que en responder a las críticas. Además, destacó que en Morena lo han tratado “de poca madre” y que está plenamente comprometido con la presidenta Claudia Sheinbaum y con el proyecto del partido.
“Los que tengan la piel delgada, si no pueden, que se hagan a un lado”, sentenció el senador, quien también celebró el debate interno como una muestra de la democracia dentro de Morena.
Sobre su pasado en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Murat optó por la ironía: “Del PRI, hay que preguntarle a los priistas”. Con esta respuesta, el senador dejó claro que su enfoque está en el presente y en su rol dentro de Morena, desafiando a sus detractores a enfrentar el debate con argumentos, no con críticas superficiales.